Luego de un nuevo octubre negro -financieramente hablando- la crisis comienza a mostrar por dónde comenzará a golpear a la industria del entretenimiento. En este post cubriré el tema parcialmente, con el objetivo de compartir mis observaciones.
La recesión mundial a la cual estamos asistiendo en primera fila implica directamente una disminución de la productividad, originada por la falta de inversiones. El dinero, durante una recesión, actúa de la misma manera en que la sangre en un cuerpo: al disminuír su cauce, reduce la cantidad de puestos laborales vacantes, algo similar a la muerte de células ocasionadas por la falta de irrigación sanguínea.
La realidad es que ante este escenario, el entretenimiento en sí es una industria que tiene una gran ventaja sobre las otras: la gente nunca dejará de buscar divertirse. Podrá gastar menos, pero es sabido que seguirá buscando hacer algo el sábado a la noche.
De hecho, mi reflexión es que todo lo que hacemos en la vida -como el trabajo, las relaciones de amistad y de pareja- es para tener más herramientas y posibilidades para divertirnos. El dinero es sólo un medio, que sirve para aumentar y mejorar cualitativamente el tiempo que se le asigna a la diversión.
En estos últimos diez años, la industria del entretenimiento y las industrias culturales se vienen entrelanzando de manera definitiva con la tecnología, ya que esta es la que brinda la plataforma que permite el consumo de los contenidos. Allí es donde esta crisis mostrará su lado más duro.
Nuestra ubicación geográfica periférica nos brinda ciertas ventajas: todo lo que está sucediendo en Estados Unidos ahora, sucederá acá en los próximos años. Los cálculos varían, pero se estima un delay de tres a cinco años, dependiendo del rubro.
Es por esto que las noticias como la que anunció la red de tiendas Circuit City Stores
implican de manera directa a las predicciones que se puedan hacer hoy en día.
El plan de la conocida cadena minorista de productos electrónicos, es cerrar 155 locales -equivalente a más de una quinta parte de su estructura total- medida que afectará a más de 7.000 empleados.
La empresa se encuentra evaluando todas las opciones para reestructurar su negocio, buscando fundamentalmente renegociar la financiación con varios de sus proveedores.
En los países periféricos estos efectos ya empiezan a notarse -no con la misma forma, sí con similares resultados- pero pasará un tiempo prudencial hasta que nos llegue el grueso de la ola.
”La historia comienza cuando un grupo de parejas con hijos se pusieron de acuerdo para formar una cooperativa para atender a sus hijos cuando sus padres salieran. Decidieron repartir unos cupones, que valían por una hora de cuidar niños. Así, si una pareja decidía salir X horas, tendría que transferir X cupones a otra pareja que cuidara sus hijos. Éstos vales funcionarían como moneda de cambio, puesto que son reutilizables; es decir, una vez recibidos podrían utilizarse otra vez para que cuidaran a tus hijos. Así se garantizaba que el sistema fuera justo y nadie cuidara más tiempo del que saliera.
La cooperativa tuvo problemas después de un tiempo. Por una serie de motivos, el número de cupones en circulación empezó a ser demasiado bajo. En promedio, los miembros de la cooperativa se encontraron con menos cupones de los que querían tener en reserva, y, buscando acumular más, trataban cuidar más niños y salir menos. Puesto que la decisión de salir de una pareja es la oportunidad de otra de cuidar niños, comenzó a resultar cada vez más difícil conseguir cupones, lo cual provocó que la gente saliera aún menos, al querer más cupones. El resultado fue una brusca disminución de las posibilidades de cuidar niños: las parejas se quedaban tristemente en casa, sin querer salir por la noche hasta no haber acumulado más vales, incapaces de acumular más porque tampoco quería salir ninguna otra.
En otras palabras, la cooperativa para cuidar niños había conseguido entrar en una recesión.
Dado que estaba formada principalmente por abogados, era difícil convencer a sus miembros de que el problema era esencialmente monetario. Al principio ensayaron soluciones normativas, como exigir que cada pareja saliera como mínimo dos veces al mes. La cooperativa sólo aumentó los vales tras un considerable período de tiempo. Cuando lo consiguió, los resultados fueron milagrosos (para los abogados): las parejas comenzaron a salir más, aumentando las oportunidades de cuidar niños, lo cual las llevó a mostrarse aún más dispuestas a salir, etc.”
La recesión mundial a la cual estamos asistiendo en primera fila implica directamente una disminución de la productividad, originada por la falta de inversiones. El dinero, durante una recesión, actúa de la misma manera en que la sangre en un cuerpo: al disminuír su cauce, reduce la cantidad de puestos laborales vacantes, algo similar a la muerte de células ocasionadas por la falta de irrigación sanguínea.
La realidad es que ante este escenario, el entretenimiento en sí es una industria que tiene una gran ventaja sobre las otras: la gente nunca dejará de buscar divertirse. Podrá gastar menos, pero es sabido que seguirá buscando hacer algo el sábado a la noche.
De hecho, mi reflexión es que todo lo que hacemos en la vida -como el trabajo, las relaciones de amistad y de pareja- es para tener más herramientas y posibilidades para divertirnos. El dinero es sólo un medio, que sirve para aumentar y mejorar cualitativamente el tiempo que se le asigna a la diversión.
Diversión
La recreación es el uso del tiempo de una manera planeada para el refresco terapéutico del propio cuerpo o mente. Mientras que el ocio es más bien una forma de entretenimiento o descanso, la diversión implica participación activa pero de una manera refrescante y divertida. A medida que la gente de las regiones más ricas del mundo lleva cada vez estilos de vida más sedentarios, la necesidad de la diversión se incrementa. El aumento de las llamadas vacaciones activas ejemplifica esta tendencia. El entretenimiento es importante porque ayuda a mantener un equilibrio en la vida entre los deberes y ocupaciones y una salud física y mental.
Fuente: wikipedia.org
¿Son los soportes el problema?
Nuestra ubicación geográfica periférica nos brinda ciertas ventajas: todo lo que está sucediendo en Estados Unidos ahora, sucederá acá en los próximos años. Los cálculos varían, pero se estima un delay de tres a cinco años, dependiendo del rubro.
Es por esto que las noticias como la que anunció la red de tiendas Circuit City Stores
implican de manera directa a las predicciones que se puedan hacer hoy en día.
El plan de la conocida cadena minorista de productos electrónicos, es cerrar 155 locales -equivalente a más de una quinta parte de su estructura total- medida que afectará a más de 7.000 empleados.
La empresa se encuentra evaluando todas las opciones para reestructurar su negocio, buscando fundamentalmente renegociar la financiación con varios de sus proveedores.
En los países periféricos estos efectos ya empiezan a notarse -no con la misma forma, sí con similares resultados- pero pasará un tiempo prudencial hasta que nos llegue el grueso de la ola.
Un ejemplo claro y simple de recesión: el escenario posible
A continuación, un excelente relato que Paul Krugman utilizó para explicar cómo es que se da esta situación. Lo más interesante es que incluye a la industria del entretenimiento en el desarrollo:”La historia comienza cuando un grupo de parejas con hijos se pusieron de acuerdo para formar una cooperativa para atender a sus hijos cuando sus padres salieran. Decidieron repartir unos cupones, que valían por una hora de cuidar niños. Así, si una pareja decidía salir X horas, tendría que transferir X cupones a otra pareja que cuidara sus hijos. Éstos vales funcionarían como moneda de cambio, puesto que son reutilizables; es decir, una vez recibidos podrían utilizarse otra vez para que cuidaran a tus hijos. Así se garantizaba que el sistema fuera justo y nadie cuidara más tiempo del que saliera.
La cooperativa tuvo problemas después de un tiempo. Por una serie de motivos, el número de cupones en circulación empezó a ser demasiado bajo. En promedio, los miembros de la cooperativa se encontraron con menos cupones de los que querían tener en reserva, y, buscando acumular más, trataban cuidar más niños y salir menos. Puesto que la decisión de salir de una pareja es la oportunidad de otra de cuidar niños, comenzó a resultar cada vez más difícil conseguir cupones, lo cual provocó que la gente saliera aún menos, al querer más cupones. El resultado fue una brusca disminución de las posibilidades de cuidar niños: las parejas se quedaban tristemente en casa, sin querer salir por la noche hasta no haber acumulado más vales, incapaces de acumular más porque tampoco quería salir ninguna otra.
En otras palabras, la cooperativa para cuidar niños había conseguido entrar en una recesión.
Dado que estaba formada principalmente por abogados, era difícil convencer a sus miembros de que el problema era esencialmente monetario. Al principio ensayaron soluciones normativas, como exigir que cada pareja saliera como mínimo dos veces al mes. La cooperativa sólo aumentó los vales tras un considerable período de tiempo. Cuando lo consiguió, los resultados fueron milagrosos (para los abogados): las parejas comenzaron a salir más, aumentando las oportunidades de cuidar niños, lo cual las llevó a mostrarse aún más dispuestas a salir, etc.”
Mas info
- http://biz.yahoo.com/prnews/081103/nem065.html?.v=68
- http://es.wikipedia.org/wiki/Diversi%C3%B3n
- http://investor.circuitcity.com/
- http://www.dmwmedia.com/news/2008/11/03/troubled-electronics-retailer-circuit-city-close-155-stores
