Un vistazo al futuro
Estas pequeñas tarjetas ya pueden ser encontradas en los teléfonos celulares, y vienen siendo un estándar en las mini-notebooks que carecen de lectora de CD.Lo más probable es que la cantidad de dispositivos que vengan preparados para leerlas se multipliquen pronto, dado el interés que siguen cosechando las discográficas para encontrar un nuevo estándar (como fue el caso del CD en los 80's y 90's).
Las cuatro majors que acordaron con el fabricante son Sony BMG, Universal Music, Warner Music, y EMI. A estos se suman Wal-Mart y Best Buy, importantísimos comercializadores que pondrán los productos en góndola.
Insistiendo con los formatos físicos
Esta jugada apunta a que estas tarjetas (del tamaño de una estampilla pero con capacidad de 1.1 gigabytes) sean una manera de superar al CD como formato físico preferido para vender música.Si bien la calidad de sonido será excelente -ya que por la capacidad de almacenamiento pueden guardarse mp3 en 320 kbps.- es interesante la decisión de que estas tarjetas no funcionen en el iPhone de Apple (aunque algún pirata ya debe estar trabajando en este tema).
Preparados para vender música
Las tarjetas tendrán un lugar preferencial dentro de los locales de las cadenas antes mencionadas, cerca de los CD, aunque todavía no se sabe cuál será el packaging elegido. Los álbumes contenidos en estas tarjetas tendrán un valor aproximado de U$s 15.Ahora, las preguntas se multiplican: ¿los consumidores acompañan este movimiento? ¿volverán a pagar por un álbum entero cuando pueden comprar sólo lo que necesitan? ¿lograrán desbancar a la mafia constituída por los piratas de CD's?