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La RIAA todavia espera respuestas de los ISP

. 06 enero 2009
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Tal como anticipó Jo Oliver (IFPI) en el bafim 2008, las reglas de la "lucha" contra la piratería están cambiando: la RIAA (Recording Industry Association of America) se encuentra en lo que parecería ser un viraje ideológico, donde el foco legal dejará de estar en la demanda hacia individuos particulares.


El cambio se orientará hacia el contacto con los proveedores de servicio de internet (ISP's), a los cuales se les solicitará que tomen medidas contra los piratas de los cuales se tenga evidencia de que han transgredido la ley.





El acuerdo entre partes fue anunciado en la tercer semana de diciembre de 2008, pero al momento no se conocen los nombres de las empresas que efectivamente se sumarán. El panorama se muestra más oscuro cuando vemos la historia reciente, donde los ISP han resistido a los reiterados intentos de la industria del entretenimiento para establecer un control sobre los comportamientos de los usuarios.

Más allá de la renuencia de algunos proveedores, se estima que habrá al menos un sector que efectivamente permitirá que sus usuarios sean intimados por carta, y hasta que sean desconectados, de proseguir con este comportamiento.

La realidad es que conforme se reanuden las actividades en 2009, las empresas involucradas deberán salir a reafirmar su posición. Según DMN, los sondeos hablan de una postura de colaboración dividida, según el tipo de control que permitirán.

Algunos ISP's darán paso a una literal "cacería de piratas", donde primero se les enviarán cartas de advertencia y, de proseguir con su comportamiento, se les dará de baja el servicio. Otros darán permiso a que se envíen advertencias, pero no relegarán clientes (por más infractores que sean).

En mi opinión, esto obligará a los entes de control a relacionarse de manera particular con cada uno de los distintos proveedores, lo cual es en sí algo bastante sano. El punto es cuál será la manera de proceder, ya que la influencia de los sellos discográficos en todo este asunto es crucial.

Al ser un seguidor del pensamiento de Gerd Leonhard, creo que la única salida sana a esto es cambiar el modelo de negocios y acordar finalmente un sistema en el cual el acceso a los catálogos sea libre y medible, con tarifa plana.

De esta manera, la música se pagaría como un servicio más, y el pozo común podría ser equitativamente distribuído entre los artistas. Este modelo no parece seducir mucho a las discográficas, dado que perderían gran parte del control que tienen sobre sus representados.

Según mi visión, esta pérdida podría ser compensada -en cierta manera- si los artistas dieran su consentimiento escrito de participar en esta red de música, a cambio de que las discográficas les brinden servicios de soporte (del estilo del tan mentado 360º) y cobren un porcentaje de lo ganado.

Los servicios que podrían dar son variados y dan lugar a la creatividad, dependiendo la región y del género de la música. Pero este modelo representa una mutación absoluta, en la cual los números pueden llegar a estar fuertemente en contra.

Visto en: http://www.digitalmusicnews.com/stories/122208riaa